No Te Quedes Con Ninguna Duda
Preguntas Frecuentes
La ortodoncia es una especialidad de la odontología que se ocupa de la corrección en la posición de los dientes y en corregir en la forma en la cual se relacionan entre sí.
Una maloclusión no sólo afecta al aspecto de tu boca. También puede dificultar los movimientos de la boca al hablar, al tragar, al masticar, y puede ser la causa de desgastes innecesarios de tus dientes y muelas. Dificultar la higiene dental y por tanto puede ser causa de caries, enfermedades de las encías y mal aliento.
En una oclusión ideal, los diente superiores tapan ligeramente a los inferiores, de forma que los dientes inferiores contactan con la superficie posterior de los dientes superiores. Si los dientes superiores cubren excesivamente los inferiores nos encontramos ante una “Sobremordida”.
Se da cuando el maxilar superior y el inferior no se corresponden, de manera que algunos dientes o muelas inferiores solapan a los superiores cuando se cierra la boca.
Hay tres clases de maloclusiones:
Clase I: El maxilar y la mandíbula están en una correcta posición pero los dientes están apiñados.
Clase II: El maxilar superior está desplazado hacia delante, con los dientes muy adelantados.
Clase III: La mandíbula ha superado en crecimiento al maxilar superior y provoca una mordida cruzada.
Por diferentes motivos : Erupción desordenada de los dientes, falta de espacio disponible en los maxilares , pacientes con dientes de mas, muelas mal situadas, falta de dientes o muelas, el tamaño de los dientes es mayor o menor del necesario, malos hábitos, pérdidas accidentales de piezas.
No hay dieta estricta. Se te aconsejará no comer ciertos alimentos muy duros, pegajosos, gomosos o demasiado dulces. Comer este tipo de alimentos conlleva a un mayor riesgo de rotura o pérdida del aparato y consecuentemente alargar el tratamiento. Comer caramelos y alimentos muy azucarados aumenta el riesgo de caries.
No existe una edad ideal y en la mayoría de los casos puede hacerse a cualquier edad. Es el ortodoncista el que decide cuándo es el momento más apropiado. Las revisiones deben iniciarse a los 6 años, ya que los signos se pueden diagnosticar de manera precoz. Si hay crecimiento y el problema es estructural, la edad idónea es entre los 6 a los 11 años. Si el problema es dentario una vez se haya hecho el recambio dentario definitivo.
El examen clínico es fundamental, junto con radiografía panorámica para ver toda la dentición en su conjunto, una teleradiografía y unos modelos con registro de mordida.
Los famosos brackets en su versión metálica o de porcelana son los más clásicos. Aparatos funcionales removibles cuando hace falta activar o frenar el crecimiento y con la evolución tecnológica los aparatos de nueva generación removibles y transparentes, buscando la estética y los mecanismos de movimiento dentarios.